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INFORMACIÓN ADICIONAL SOBRE LA COMARCA DEL CERRATO

En el trabajo de un ingeniero forestal antes de tomar decisiones importantes o diseñar cualquier tratamiento es necesario tener en cuenta las características locales del medio sobre el que se va a trabajar, pues no son iguales las necesidades y limitaciones de un hayedo cantábrico que las de un encinar mediterraneo, e incluso en medios situados a escasa distancia uno del otro puede ser poco aconsejable extrapolar decisiones entre ellos, por ejemplo considerando un valle y un páramo colindantes. Se trata de trabajar con la naturaleza, no contra ella.

Es por eso que en este apartado se incluye información sobre los factores bióticos y abióticos predominantes en la comarca del Cerrato, donde se desarrolla la actividad reflejada en esta Web. Los documentos de donde se ha extraido esta información son prácticas y trabajos elaborados por los creadores de esta Web en asignaturas anteriores.

FACTORES ABIÓTICOS

 

CLIMATOLOGÍA

Nuestro estudio está desarrollado dentro de lo que denominamos Cerrato Palentino, donde es característica la presencia de altiplanicies formadas por páramos calcáreos donde se desarrollan unas condiciones que dan lugar a un clima mediterráneo seco, extremo y continentalizado.

Con máximas absolutas de 41,4 ºC y mínimas absolutas de - 16,5 ºC que permite un modelo de vegetación que se corresponde con el de bosque mediterráneo de encina (Quercus ilex subsp. ilex /ballota) y quejigo (Quercus faginea). Plantas dotadas de hoja pequeña y esclerófila adaptadas perfectamente a este tipo de clima y suelo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la tabla anterior, mostramos la evolución de una serie de datos más amplia y tomando distintos tipos de valores (medios, absolutos, mínimos, máximos). Esta secuencia de temperaturas en función de los meses hace referencia a un estudio realizado para los últimos 30 años. En cuanto a las precipitaciones, las lluvias estas repartidas irregularmente a lo largo del año, con una precipitación media anual de 499,4mm, siendo el invierno la estación más lluviosa (138,8mm) y el verano la más seca ( 89,2mm) aproximadamente.

El tipo de precipitación predominante es en forma de lluvia, aunque en la zona se registran importantes (para la zona geográfica en la que nos encontramos) nevadas en la estación invernal y algunas granizadas y tormentas en la época estival.

Por la localización de la latitud en la que se encuentra la zona de estudio, se suceden a lo largo del año variaciones estacionales en las temperaturas y las precipitaciones. Se ven de una manera clara en un gráfico ombrotérmico que nos muestra sus variaciones medias a lo largo de los meses de un año.

Podemos observar un par de picos máximos en las precipitaciones en los meses que coinciden con las estaciones de primavera y otoño. Vemos que son superiores a las del resto del año, pero con unas diferencias coherentes, sin caer en la torrencialidad o épocas de sequía.

Vemos la influencia y características de un clima mediterráneo en el verano que registra las precipitaciones mínimas y las temperaturas más altas del año. Estas precipitaciones, como ya hemos mencionado suelen ser de carácter tormentoso y recoge escasas cantidades.

En el invierno observamos la característica de seca que recibe esta zona, pues toma las temperaturas más bajas del año, pero a lo largo de estos tres meses, vemos como descienden las precipitaciones ( en lugar de resultar un invierno húmedo o fresco).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Vientos no relativamente fuertes con una dirección predominante del S-SE. La continentalidad es un factor importante, pues condiciona mucho el ambiente el no tener la influencia de grandes masas de agua cercanas. Estos junto a la insolación y no encontrarse cerca de grandes núcleos de contaminación, completan la descripción de la atmósfera de nuestra zona.

 

EDAFOLOGÍA

En cuanto al suelo, podemos afirmar que está intimamente ligado a la topografía donde podemos distinguir: litosuelos, xerorendzinas, pararendzimas,calcirnorfos y aluviales. Las principales características son:

 

-Elementos gruesos: 30,97%

-textura franco-limosa.

-Suelo moderadamente gípsico (Yesífero) con un porcentaje de yeso entre 5-15%.

-Extremadamente calizo (45% de CaCO3)

-Moderadamente salino ( 0,42% de sales)

-pH entre 6 y 7.

 

Si analizamos los distintos horizontes, se observa que el fósforo se encuentra igual en ambos horizontes en 2ppm, mientras que el potasio se encueEtra en 221 ppm en el horizonte A y en 102 ppm en el horizonte B.

El ion de cloro CL- tiene una composición de 326,76ppm.

En los terrenos con roca caliza al descubierto, la vegetación contribuye a mejorar las características edáficas, aumenta la profundidad de los suelos y confieren gran particularidad a la flora que sobre ellos se desarrolla.

Por otra parte el drenaje se puede considerar bueno en virtud de la textura de la zona.

Con una estructura arcillosa compuesta del 18,56 % de arenas, el 37,24 % de limos y un 44,20 % de arcillas, encontramos pocos problemas para la retención de agua y no resulta extremadamente pesado por la vegetación y animales edáficos que airean el suelo.

Tenemos constancia de la existencia de pozos por lo general de caudal limitado y reducido con la suficiente profundidad y capacidad de almacenamiento. La comarca pozas y ríos que circulan por el interior de la tierra y es gracias a la composición de la roca caliza madre de la zona.

 

FACTORES BIÓTICOS

Los factores bióticos hacen referencia a los elementosmodificadores que poseen vida propia. Encontramos de todos tipos posibles : autótrofos, consumidores primarios, secundarios, carnívoros y descomponedores. Para un análisis en no demasiada extensión, describiremos el nicho ecológico y características de algunos de los animales más representativos. Resulta que en la descripción, hemos tomado especies autótrofas y fauna como consumidores primarios. Los carnívoros resultan escasos por la presencia del hombre y los organismos descomponedores tienen una adaptación y variedad de especies muy amplia de abarcar.

Primero de todo al mencionar la fauna realizaremos una clasificación previa de los animales que allí se encuentran. Distinguir que realizaremos una clasificación por sus funciones en el interior del ecosistema y no atendiendo a un orden zoológico.

Hemos buscado entre los animales más representativos, una muestra de un herbívoro de porte superior ( el corzo), uno que por población y características, no podía faltar como el conejo, y un ave de pequeño tamaño y emblemática de la zona como la perdiz.

Comenzando la cadena trófica a partir de los elementos vegetales, encontramos al grupo de los herbívoros. En su mayoría, son animales salvajes los que pueblan la zona. Los herbívoros de explotaciones ganaderas más cercanas ( rebaños de ovejas y alguno de cabras ), apenas interaccionan con este ecosistema. 

 

EL CORZO

– El corzo es de los animales más grandes que allí habitan, junto con el jabalí.

Tiene una ocupación total del territorio y además bastante versátil. Por su alimentación, puede ocupar zonas de bosques caducifólios, mixtos, matorrales. Puede servirse tanto del pasto del suelo de plantas herbáceas, como de un selectivo ramoneo de brotes y hojas tiernas. Por este tipo de alimentación, puede llegar a pesar de media unos 25 a 30 kilogramos el macho, y no más de 20 la hembra. Siendo raro que superen los 80 centímetros de cruz. Esto le confiere una gran capacidad de adaptación al medio y no solo por su alimentación, sino también por las características de movilidad en sus territorios. Por su anatomía y porte, puede mantener controlada una extensión de terreno de varias decenas de hectáreas.

Mientras se alimentan, caminan de una forma sosegada y para realizar desplazamientos y huidas, recurren al salto. Estos animales son capaces de saltar hasta los dos metros de altura, recorriendo trayectorias de entre 7 u 8 metros en cada uno.  

Esta especie tiene un claro dimorfismo sexual. Presenta el macho un comportamiento territorial (se mantiene alerta y responde más enérgicamente a estímulos o alteraciones en el entorno que la hembra). Más obvio es la aparición de cornamenta osea en los machos. Bastante discreta en comparación con el resto de la familia de cérvidos (ciervos, alces,…).

Busca un entorno que no se encuentre bajo una alta xericidad, como pueda ocurrir en algunos entornos de la península cercanos al Mediterráneo. Necesita un aporte de agua en función de su tamaño y estacionalidad. Variaciones muy amplias de altitud, tampoco son nada apetecibles a la hora de establecerse.

Son animales que realizan un ciclo vital distinto según la estación en la que se encuentren. Comienzan en los meses de Octubre y Noviembre con la caída de la cobertura pilosa de sus cornamentas oseas.

El pelaje cambia en función de la estación. En épocas de primavera y verano, tiene un pelaje rojizo y de un tamaño corto. A medida que avanza el otoño y se adentra en la época fría del año, muda el pelaje a un parduzco de mayor longitud.

EL CONEJO

El conejo: Probablemente el herbívoro salvaje más abundante de la zona. Es de una talla menor, pero contrarresta esta desventaja con su gran número de individuos. Hay un gran número de razas en todo el mundo pero aquí predomina el Oryctolagus cuniculus o conejo europeo.

Es un animal gregario por naturaleza. Vive entorno a una manada, en la que generalmente suelen tener lazos de parentescos. Además la manada permanece junta gracias a que habita en un único emplazamiento. Así mejoran la capacidad de defensa del lugar, evitan problemas por territorios (todos pertenecen al mismo lugar) y ayuda así el desarrollo y cuidado de crías. Las madrigueras se encuentran juntas y son el esfuerzo de varias generaciones. Son excavadas sobre laderas de material arenoso o tierras sueltas. Han estado desmenuzando el material con la patas delanteras y evacuándolo con las traseras. En caso de encontrarse materiales más dificultosos (como raíces o pequeñas piedras), los mueven con los incisivos. Sus costumbres son especialmente crepusculares – nocturnas. Sale de sus madrigueras durante el amanecer y anochecer, normalmente para alimentarse.

Su alimentación se reduce básicamente a la ingesta de hierbas y brotes tiernos. En caso de no encontrar, puede adaptarse a comer cortezas de árboles. Suele practicar la coprofagia, pues en sus excrementos se encuentran numerosos nutrientes sin digerir.

En la reproducción del conejo se practica la poligamia. El macho recurre a técnicas de galanteo, basadas en persecuciones a carrera de las hembras por parte del macho. Desde el mes de enero hasta junio, sacan adelante sus camadas. Aunque el celo puede durar todo el año, en este periodo tienen mayor posibilidad de sobrevivir.

Las camadas se diferencian prácticamente en un mes, pues en este periodo cada 31 días la coneja se retira de la madriguera principal y construye un nido sobre un lecho de hierba.

Los gazapos (que así se denomina a los conejos jóvenes), nacen ciegos, sordos y sin pelo. Una vez al día, la hembra se desplaza hasta la zona de cría y amamanta a sus vástagos. Cuando abandona el lugar (denominado vivar) se encarga de tapar la entrada y camuflarla con el entorno para no ser descubiertos.

A los 16 días, los gazapos empiezan a abandonar la madriguera aunque la lactancia dure hasta el mes, pues ya son completamente independientes. Un sistema de alerta que utilizan tanto los gazapos como los adultos, es que cuando un individuo advierte la presencia de un un depredador o amenaza, da un golpe seco con las patas de atrás en el suelo, alertando al resto de la manada para que se refugien en las madrigueras.

Su adaptación al medio es extraordinaria. En la península ibérica, apenas existirán lugares que no hayan sido colonizados por los conejos.

 FLORA AUTÓCTONA

Intentando hacer una síntesis de los diferentes árboles de mayor porte que encontramos en la zona, destacar el monopolio de la encina y el quejigo.

De características similares en cuanto requisitos para la supervivencia, tomando a la encina (Quercus ilex subsp. ballota), vemos que es un árbol autóctono. Ésto significa que necesita un ambiente para desarrollarse superior a los 10 ºC de temperatura media, pero soporta grandes variaciones de temperatura desde los –15 ºC hasta los 43 ºC.

Los mejores encinares aparecen en zonas mediterráneas de temperaturas suaves y con precipitaciones de entre los 250 hasta los 1500 mm. Para que la lluvia afecte positivamente en el desarrollo y fructificación de las bellotas, las precipitaciones han de ser superiores a los 500 mm.

Con estas cifras y en el clima en el que se encuentra es de considerar que es un árbol que resiste bien una estación o periodo de sequedad.

En lo que se refiere al tipo de suelo que prefieren estas plantas, no es para nada algo que las limite, pues se desarrollan bastante bien tanto en suelo calizo como en silíceo.

Eso sí, prefiere suelos sueltos y profundos donde expandir un buen sistema radical; además es un buen mejorador del sustrato del suelo.

Podemos encontrar encinas desde el nivel del mar hasta unos 2.000 metros, pero tener en cuneta que a partir de los 1.500 metros, la especie empieza a perder vigor y capacidad del porte

En cuanto a su localización, es más propenso a asentarse en terrenos frescos y prolifera bastante bien en las laderas de colinas con poca pendiente.

Es una especie bastante longeva que puede vivir entre los 500 y 700 años. Ramifica muy pronto en cuanto a talla y no consigue un gran porte, a pesar de ofrecer un frondosa copa de forma redondeada y ancha.

Es un árbol de media luz, que cohabita bastante bien con el resto de las especies de la zona en la que se asienta. Propenso a formar grandes masas de arbolado, aunque el ser humano lo rentabiliza de una manera adehesada.

Cuando son un especimen joven, las encinas necesitan de cierta protección, pues son un alimento apetitoso para los herbívoros de la zona (en especial, para el conejo).

Su sistema radical se compone de una raíz apical bastante desarrollada en la etapa de crecimiento, llegando a tener mayor grosor que el tallo. Tiene un crecimiento bastante enfocado a conseguir profundidad, una vez conseguido, ralentiza el desarrollo en profundidad y crea una entramada red de raíces secundarias para fijarse al suelo.

Las hojas de la encina han sufrido un largo proceso de adaptación a estaciones de sequía y a cambios bruscos en las temperaturas. Han disminuido su tamaño y creado una cutícula gruesa para evitar una excesiva evapotrasnpiración.

Tienen una capa cérea y color ceniza en las superficies de las hojas que refleja la luz y evita el aumento de temperatura de estas estructuras. La curvatura también tiene la función de captar y retener el agua del ambiente y de la copa de estos árboles.

La encina, por si no se había comentado anteriormente, es una especie perenne.

La vida media de una hoja ronda los 3 a 5 años. Luego depende de factorescomo la exposición solar o la situación de brote o rama adulta.

La caída foliar se produce en invierno, ya que de esta forma ahorra el mantener recursos en una estación con carencias hídricas y exceso de exposición a la radiación.

El brote se produce a finales del mes de febrero o más tarde incluso, debido a que pretenden salvar los nuevos brotes de las heladas.

La floración se produce un mes después de que salgan las hojas, entre abril y mayo. Las flores de la encina son monoicas, esto significa que producen tanto masculinas como femeninas, pero en diferentes pies.

Las flores se trasforman en frutos y maduran durante el verano y entrado el otoño. Se sueltan del árbol entre los meses de octubre y diciembre. A partir de los quince años, la encina se encuentra en plena capacidad productiva hasta que alcanza los cincuenta o cien años. Sus frutos son las bellotas, rica fuente de alimento antes de la parada invernal y muy apreciada por los herbívoros de la zona.

 

En un rango inferior a la clasificación por porte que estamos realizando, encontramos un vegetal de talla arbustiva que comúnmente lo conocemos como zarzamora (Rubus ulmifolius)

La zarza común es un arbusto que se extiende más a lo ancho que a lo alto. En un estado más favorable y en una localización más propia a su desarrollo, puede llegar a medir entre 2 y 3 m de altura.

En nuestro ecosistema hemos encontrado pocos individuos, dispersos y con una talla que apenas superaba el metro de altura y con una envergadura de unos 3 metros.

Se desarrolla normalmente en claras de bosques, lindes, muros o bordes de cursos de aguas. Se adapta muy bien a un clima cálido y seco, aunque prefiere suelos con humedad y frescos. Suele crecer propenso a buscar el sol y zonas bastante bien iluminadas.

Su adaptación a la península ha sido magistral, pues podemos encontrar individuos desde el nivel del mar hasta los 1.700 m de altitud, aunque se pueden desarrollar en cercas y muros por zonas de montaña.

Los tallos se extienden con tanta longitud, que su estructura no puede soportarlos y crecen arrastrándose por el suelo. Han desarrollado un sistema de defensa con la creación de espinas ganchudas en los tallos y sarmientos que enraízan y dan lugar a nuevos individuos.

La superficie de esos vástagos, denominados turiones, suele estar cubierta como de una capa de cera blanco–azulada y lleva espinas en los laterales del tallo. Las hojas son pecioladas y compuestas de cinco piezas o fascículos que parten del mismo vértice. Sus márgenes se encuentran aserrados. El haz de las hojas es brillante y liso, mientras que el envés es tomentoso. Cunado so jóvenes, su coloración permanece verde con alguna mota en rojo y cuando maduran, tornan a tonos de color vino.

Las flores son blancas y se agrupan en ramilletes más o menos piramidales y coinciden en la terminación de las ramas o sarmientos. El cáliz consta de 5 sépalos afieltrados y revueltos, el cáliz también se compone de 5 pétalos redondeados, a menudo dentados en la punta.

La floración se produce desde finales del mes de mayo hasta agosto. Así los frutos maduran durante el verano, y es por agosto o septiembre cuando pierden por completo el tono rojizo que tiene hasta que consiguen madurar.

De esta flor resulta el fruto conocido como la zarzamora o mora de zarza, de color negro cuando se encuentra maduro, formado por numerosas drupas, agrupadas entorno a una cabeza globosa.

 

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